sábado, 21 de noviembre de 2015

DIY: La lámpara en anaranjado y fucsia





Me compré, en un mercadito de antigüedades, esta lámpara con pie de bronce que tenía una pantalla de tela amarillenta, muy desgastada y rota en algunos sectores. Como se puede ver en la foto, estaba decorada con tiras de mostacillas amarillas y un galón finito a lo largo de todo el borde de la misma.







Pensé en cambiarle la pantalla y comprar una nueva, pero luego se me ocurrió reciclar la que ya tenía porque el armazón estaba firme.  Por eso, en primer lugar, pinté la pantalla con látex blanco. Luego, sobre la misma, le hice un decoupage con diferentes servilletas de papel armando un collage.



En principio le quité esas mostacillas amarillas porque estaban muy sucias y deslucidas y pensaba lavarlas y volverlas a coser. Pero aún después de lavarlas no me gustó su aspecto y opté por armar un nuevo adorno con tiras de cuentas en tonos de rosa y fucsia. 





Armé las tiras las cosí a la pantalla y después pinté el galón que también acompañaba al borde de la pantalla con acrílico fucsia. Así quedó:




La puse sobre esta cómoda que era de mi bisabuela a la que le faltaban los herrajes por eso le puse, por ahora, estos tiradores de madera, pero que ya los voy a “tratar”. La acompañé con un espejo antiguo cuyo marco pinté con el mismo látex  blanco y con algunas botellas cuya forma me agrada.





martes, 10 de noviembre de 2015

Comedores pequeños, llenos de encanto




Hoy elegí el tema pensando en esos comedores pequeños o medianos que a veces van adosados a la cocina y otras veces al living. Espacios muy íntimos,  que propician la charla del grupo, que dan sensación de abrigo,  de protección,  calor de hogar.
Personalmente, me gustan los comedores armados con elementos que se van eligiendo, buscados en mercados de antigüedades o en los áticos de la familia y, luego, acondicionarlos y reciclarlos. Estos nos dan la posibilidad de crear nuestro espacio, de poner a prueba nuestra imaginación y nuestra inspiración. Son informales, desestructurados, libres. 


En la foto de abajo vemos un comedor muy simple, con muebles retro, sillas diferentes entre sí (sólo dos son iguales), se uniforman porque todas, mesas y sillas, mantienen el color de la madera natural. El elemento que se destaca, fundamentalmente por el color, es el aparador.
Por otra parte, todo el entorno propicia la calidez general del ambiente: sus paredes de ladrillos viejos expuestos, la viga sobre la mampara de hierro y vidrios, el piso de madera antiguo y se alcanza a ver la escalera con detalle de pintura en los escalones del mismo color que el aparador.







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 En la siguiente foto, nuevamente sillas diferentes entre sí, el banco con almohadones estampados, la mesa sumamente simple. Un ambiente relajante creado por la suavidad de los colores, la combinación de madera y muebles pintados de blanco y ese postigo entreabierto insinuando el jardín. Me da la sensación de que la foto nos cuenta que está transcurriendo un verano muy tórrido y la casa nos invita a permanecer en ella con toda su frescura.






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 Este comedor estalla de alegría con su colorido y su gran cantidad de detalles: la variedad de almohadones, la repisa, los faroles, las plantas. 



 

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 En este caso, el comedor con su mesa rústica y sus sillas de diferentes y resonantes estampados es de dimensiones mayores por el tamaño de los muebles pero se desarrolla en un espacio moderadamente chico. Sus combinaciones tan especiales, la blancura de su entorno y la luz de su próxima ventana le otorgan ese aire hogareño y confortable que invita a quedarse.




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 En la foto de abajo sorprende la austeridad del mobiliario y como contradicción la impactante araña de caireles. Del mismo modo, la blancura de pisos, paredes y techo tienen como contrapartida el destellante fucsia de las sillas, el marco del cuadro y otros pequeños pero infalibles detalles. 


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 Aquí vemos otro comedor tan sencillo y tan hermoso. Nuevamente, la combinación de muebles que no hacen juego pero que forman una composición perfecta.




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En la última imagen vemos un comedor de mayores dimensiones combinado con el living, pero siguiendo el mismo concepto de combinar y componer con colores y detalles dando lugar a un ambiente sumamente cálido y acogedor. 



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A mi me gustan todos, pero si tengo que elegir....... me quedo con el segundo por su frescura y su aire de campo. ¿Ustedes cuál prefieren? Saludos.

martes, 3 de noviembre de 2015

Dormitorios en celeste y blanco




Los colores fríos dan una sensación de relax, de tranquilidad y propician el descanso. Por este motivo, se considera que la combinación de cualquiera de las tonalidades de azul y turquesa con blanco genera el clima ideal para el dormitorio.


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En la foto de abajo vemos una combinación de turquesa y blanco en la que el blanco es el color de fondo y el turquesa se usó para los detalles de cortinados, almohadones y banqueta. La intensa luz que ingresa por los grandes ventanales colabora en la sensación de transparencia y 
liviandad de este espacio.
Los toques de gris alilado de las mesas de luz y la manta de pie de cama provocan un quiebre en la combinación del conjunto como así también son de destacar esos pequeños golpes de color rojizo anaranjado de las flores.
El piso de madera y la alfombra le dan la calidez necesaria para completar un esquema de colores muy bien logrado.



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En la foto siguiente vemos un acogedor dormitorio en un ático. Allí, los colores celeste y blanco sumados a esa gran ventana agrandan el dormitorio tan pequeño. En este caso, la combinación se invierte: el color celeste se colocó en las paredes y almohadones dejando el resto, inclusive el piso, de color blanco. 
Los toques de calidez están dados por la delicada mesa ovalada, el marco del espejo y la cortina enrollada. También colaboran los pequeños toques de color rojo del cubrecamas.


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En la siguiente foto podemos observar una combinación más fuerte y en un estilo muy descontracturado, ya que se incorporaron detalles importantes en color rojo sumados a la dupla celeste y blanco.
Personalmente, me encanta combinar el turquesa y el celeste con detalles rojos, porque siento que éste acentúa, por contraste, la suavidad y frescura de los colores agua.

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En el siguiente dormitorio se observa un estilo absolutamente contrario al anterior. Muy clásico, sereno y a su vez con muebles y objetos antiguos pero actualizados con una pátina blanca. El color celeste está muy presente en el empapelado de las paredes, algunos almohadones y la manta de pie de cama, el resto es blanco. Las lámparas y arañas se conservaron clásicas. La luz natural que ingresa a raudales por esa gigantesca ventana de doble altura da lugar a la intensa diafanidad del ambiente. La calidez está aportada, principalmente, por el piso de madera. Una combinación estudiada al detalle.


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En la foto siguiente vemos un dormitorio más informal. Utiliza un celeste más oscuro, la combinación de la cama de hierro y el cubrecamas a cuadros le da un aire más rural con un entorno muy actual. 


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Seguimos con colores celestes y azul más intensos pero sin un tercer color que rompa la combinación.



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 En la foto que podemos ver a continuación, me parece encantadora la mesita  turquesa contra la pared celeste claro y ese motivo en la pared que le suma riqueza y espontaneidad al conjunto. El color lila de las sábanas y las flores en el florero de vidrio son dos detalles indispensables para esta ambientación.

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Acá tenemos una combinación muy diferente. Al celeste turquesa y blanco se le ha sumado, notoriamente, el color amarillo tanto en la ropa de cama como en los accesorios: uno de los almohadones y el cuadro. Todo esto más el agregado de las flores rosa fuerte y el color del piso dan al ambiente un aire cálido y agradable.

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En esta imagen se observa un dormitorio clásico en el que se destaca la cabecera de la cama de estilo pintada de blanco contra la pared empapelada en un estampado floral. En este caso se trabajó con una combinación de blanco, celeste y azul marino generando un ambiente muy fino.



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Acá tenemos un dormitorio moderno, muy simple, todo blanco con un acolchado y algunos almohadones turquesa. Como únicos detalles: un conjunto de lámparas blancas y, buscando el equilibrio, una rama muy elegante.

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El siguiente, a mi modo de ver, es una excelente muestra de la belleza de la austeridad.

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Otro ejemplo de sencillez, austeridad y equilibrio.

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A mi me gustan todos y ¿a ustedes?